¿Qué es el virus de la leucemia felina (FeLV)?
El virus de la leucemia felina (FeLV) es un gammaretrovirus responsable de la aparición de enfermedades no neoplásicas como anemia no regenerativa, inmunosupresión y neoplásicas como linfomas, leucemia y trastornos de la médula osea.
Es una enfermedad infecciosa común en los gatos, encontrándose más comúnmente en entornos donde hay muchos gatos, como hogares con varios gatos y sobre todo donde los gatos pueden salir al exterior.
Signos y Síntomas de FeLV
Los signos y síntomas de FeLV varían mucho en función de las células infectadas. Algunos gatos muestran síntomas leves, pero muchos gatos no tienen ningún síntoma notable. Los signos pueden incluir:
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Letargo
- Pelo pobre o mal aspecto de la piel
- Ganglios linfáticos aumentados de tamaño
- Encías pálidas
- Infecciones de la piel, vejiga y vías respiratorias superiores
- Problemas reproductivos
Existen enfermedades asociadas al virus de la leucemia felina, como son:
- Anemia
- Enfermedad del hígado
- Enfermedades intestinales
- Linfoma o leucemia
- Infecciones respiratorias crónicas
- Gingivitis crónica y estomatitis (inflamación de las encías y la boca)
- Mala curación de heridas y abscesos
¿Cómo se transmite el virus de la leucemia felina?

- La transmisión ocurre a través de la saliva, las heces, la leche de la madre y la orina de un gato infectado.
- La ruta de transmisión más común es a través de la saliva, al lamerse, mordiscos, por compartir platos de comida y bebederos .
- Una madre infectada puede transferirlo a sus gatitos durante el embarazo o la lactancia.
- Se requiere un contacto cercano de gato a gato para transmitir la enfermedad. También podría transmitirse a través de una transfusión de sangre (algo muy poco usual en gatos).
- Los gatos jóvenes, especialmente los menores de 4 a 6 meses de edad, son los más susceptibles al FeLV ya que sus sistemas inmunes no están completamente maduros.
- El virus de la Leucemia felina no se puede transmitir a personas, perros u otros animales.
Una vez se ha producido el contagio hay dos posibilidades:
- Si el gato tiene un sistema inmune fuerte lo eliminará totalmente y nunca sabremos que ha tenido contacto con el virus.
- Si por el contrario su sistema inmune no está fuerte el virus se replica en los glóbulos blancos y se disemina por todo el organismo, entonces el gato se encontrará mal, tiene fiebre y aumentan sus ganglios. El virus se disemina al timo, bazo, nódulos linfáticos y glándulas salivares por lo que es infeccioso para otros gatos. Esta fase dura entre 3 y 16 semanas y en algunas ocasiones hasta un año.
- Después de esto puede que su sistema inmune acabe con el virus antes de que éste llegue a la médula osea. Ocurre en el 30- 40% de los gatos infectados. Producen anticuerpos que le protege frente a futuras infecciones aunque no tienen duración de por vida. Se deberán vacunar anualmente de leucemia felina para aumentar su inmunidad natural.
- La otra posibilidad es que llegue a la médula osea y entonces tenemos el gato virémico persistente, pero incluso en este caso pueden dejar de tener síntomas manteniéndose en estado latente, dejan de ser infecciosos pero se pueden reactivar como durante la gestación donde pasarían el virus a los fetos, pero cuanto más tiempo pase en estado latente menos posibilidades hay de reactivación.
- La mayor sensibilidad de las pruebas actuales hace que se estén descubriendo virus latentes en otros órganos como vejiga, ojos, mamas y explica resultados anormales en las pruebas diagnosticas tipo Elisa.
Diagnostico
Puede diagnosticar la leucemia felina se puede hacer un simple análisis de sangre que está disponible en la mayoría de las prácticas veterinarias. Los dos tipos de análisis de sangre más comúnmente utilizados para el diagnóstico son:
- ELISA Esta prueba identifica las proteínas del FeLV en la sangre de tu gato y puede identificar a los gatos con infecciones tempranas.
- IFA o PCR Estas pruebas deben enviarse a un laboratorio de diagnóstico y puede detectar cuándo la enfermedad ha progresado a la etapa secundaria. En general, los gatos con un resultado positivo en estas pruebas tienen un pronóstico malo a largo plazo.
Todos los nuevos gatos o gatitos deben ser evaluados para FeLV. Cualquier gato que haya estado expuesto a un gato infectado con FeLV conocido, gatos con acceso al aire libre y cualquier gato que esté enfermo, también debe someterse a prueba. Debido a la naturaleza del virus, después de la exposición, un gato infectado puede no dar positivo durante aproximadamente 60 días.
Vacunación frente a la leucemia felina
La vacunación contra FeLV se recomienda para todos los gatos. Está especialmente recomendado para gatos con acceso al aire libre, gatos que viven con gatos infectados con FeLV y en entornos de múltiples gatos.
La vacuna FeLV también se recomienda para todos los gatitos ya que tienen una mayor susceptibilidad al virus.
Tratamiento y manejo
Desafortunadamente, no hay cura para FeLV. Si su gato da positivo para FeLV y tiene una infección progresiva, permanecerá infectado por el resto de su vida.
Si tu gato ha estado infectado pero los signos han desaparecido vacunarle contra FeLV en algunos casos podría ser beneficioso.
El gato infectado con FeLV debe permanecer adentro y debe ser castrado.
Planifica con tu veterinario la manera de ayudar a que tu gato se sienta bien durante el mayor tiempo posible y protéjelo de las infecciones secundarias.
El propietario junto al veterinario pueden ayudar a controlar el estado del gato, incluidos los síntomas y las enfermedades asociadas al FeLV que puedan desarrollarse.
Fuente: Catfriendly.com y Gattos.net