Escrito por: Javier Roldán

Vacunas para tu mascota

Las vacunas ayudan a prevenir muchas enfermedades que afectan a las mascotas. Vacunar a tu mascota es considerado desde hace mucho tiempo como una de las maneras más fáciles de ayudarle a tener una vida larga y saludable. Actualmente  existen vacunas para diferentes enfermedades, pero además también hay diferentes combinaciones de vacunas.

La vacunación es un procedimiento que tiene muchos beneficios y algúnos riesgo, que deben sopesarse para cada mascota en relación con su estilo de vida y su salud. Es el veterinario quien puede determinar el régimen de vacunación que le proporcionará la protección más segura y mejor a cada animal individual.

Entender las vacunas

Las vacunas ayudan al sistema inmune a prepararse para luchar contra la invasión de organismos causantes de enfermedades. Las vacunas contienen antígenos, que para el sistema inmune se parecen al organismo causante de la enfermedad , pero en realidad no causan enfermedades. Cuando la vacuna se introduce en el cuerpo, el sistema inmunitario se estimula levemente. Si una mascota está alguna vez expuesta a la enfermedad real, su sistema inmunitario estará preparado para reconocerla y combatirla por completo o al menos reducir la gravedad de la enfermedad.

Vacunas principales

Las vacunas principales se consideran vitales para todas las mascotas en función del riesgo de exposición, gravedad de la enfermedad o transmisibilidad a los humanos.

Para los perros las vacunas contra el parvovirus canino, el moquillo, la hepatitis canina, Leptospirosis y la rabia se consideran vacunas esenciales. Las vacunas no esenciales se administran según el riesgo de exposición del perro. Estos incluyen vacunas contra Bordetella bronchiseptica y Borrelia burgdorferi.

Para los gatos las vacunas contra la panleucopenia (moquillo felino), el calicivirus felino, el herpesvirus felino tipo I (rinotraqueitis), el virus de la leucemia felina son consideradas vacunas esenciales. Las vacunas no esenciales se administran dependiendo del estilo de vida del gato; estos incluyen vacunas para  Bordetella, Chlamydophila felis.

El veterinario es quien puede determinar qué vacunas son las mejores para tu mascota.

Determinar el tiempo y la frecuencia de las vacunaciones

Las vacunas son imprescindibles para mantener la salud de tu mascota
El mejor calendario de vacunación para tu mascota dependerá del tipo de vacuna, la edad de la mascota, su historial médico, el ambiente y estilo de vida.
Para cachorros:

Si su madre tiene un sistema inmune saludable, es muy probable que un cachorro reciba anticuerpos en la leche materna mientras amamanta. Los cachorros deben recibir una serie de vacunas a partir de las seis a las ocho semanas de edad.
Un veterinario debe administrar un mínimo de tres vacunas a intervalos de tres a cuatro semanas. La dosis final debe administrarse alrededor de las 16 semanas de edad.

Para perros adultos:

Lo normal es que un perros adulto reciba ciertas vacunas anualmente, y en algunos casos valorando el estado de salud y estilo de vida del mismo pueden administrarse cada tres años o más.

Para gatitos:

Los gatitos reciben automáticamente anticuerpos en la leche que su madre produce si su madre tiene un sistema inmune saludable. Cuando el gatito tiene entre seis y ocho semanas de edad, su veterinario puede comenzar a administrar una serie de vacunas a intervalos de tres o cuatro semanas hasta que el gatito cumpla 16 semanas de edad.

Para gatos adultos:

Los gatos adultos pueden ser revacunados anualmente y cuando son geriátricos y su riesgo de contagio disminuye puede hacerse cada tres años (pero sin descuidar la revisión completa anual o incluso semestral).

Vacunas obligatorias

Cada comunidad tiene sus propias normas que rigen la administración de la vacuna contra la rabia. La mayoría requieren una vacuna anual contra la rabia, pero incluso en las zonas donde no es obligatorio por ley, como en el Pais Vasco, es absolutamente recomendable, debido al riesgo que supone la mayor movilidad de las personas y sus mascotas, e incluso será imprescindible ponersela en cuanto vayamos a viajar con el perro fuera de nuestra comunidad.

Riesgos asociados con la vacunación

Las inmunizaciones deben estimular levemente el sistema inmune del animal para crear protección contra enfermedades infecciosas específicas. Esta estimulación puede crear síntomas leves, que van desde dolor en el sitio de inyección hasta fiebre y en casos muy excepcionales reacciones alérgicas, que son tratables fácilmente por el veterinario.

 Al igual que con cualquier procedimiento médico, existe una pequeña posibilidad de efectos secundarios. En la mayoría de los casos, los riesgos son mucho menores que los riesgos de la enfermedad en sí. Pero es importante hablar con tu veterinario sobre el historial médico de tu mascota antes de vacunarlo. La mayoría de las mascotas no muestran ningún efecto negativo tras la vacunación.

Las reacciones a las vacunas pueden ser menores y de corta duración, pero a veces requieren atención inmediata de un veterinario.

Los signos clínicos incluyen: Fiebre, pérdida de apetito, hinchazón facial y / o urticaria, vómitos, diarrea, dolor e hinchazón, enrojecimiento, cojera, formación de costras y pérdida de cabello alrededor del sitio de la inyección.

Lo mejor es programar la cita de tu mascota en un momento en el que pueda ser controlado cualquier efecto secundario que apareciera después de la administración de la vacuna.

Si sospechas que tu mascota está teniendo una reacción a una vacuna, llama a tu veterinario inmediatamente.

Fuente: https://www.aspca.org/pet-care/general-pet-care/vaccinations-your-pet

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